
REAL PLAZA: NO FUE UN ACCIDENTE, FUE UN CRIMEN
En Trujillo, Perú, el techo del Real Plaza colapsó, llevándose consigo la vida de ocho personas y dejando a más de 80 heridas. ¿Fue un accidente? No. Fue el resultado de años de corrupción, negligencia y desidia.
Edú Saldaña
2/24/20254 min leer
Cuando la corrupción mata y el concreto no aguanta más
Si crees que esto es exagerado, recuerda que hace más de un año la municipalidad ya había advertido que el centro comercial tenía deficiencias estructurales. Lo clausuraron, pero mágicamente, los problemas desaparecieron… al menos en el papel. Hasta que la realidad se encargó de demostrar lo contrario.
Si los edificios hablaran, este habría gritado: "¡Voy a colapsar!" Pero parece que en el Perú, los gritos de advertencia solo se escuchan si van acompañados de un maletín lleno de dinero.
La tragedia de la impunidad: Cuando la física no perdona coimas
Esto no es un caso aislado. En el Perú, la infraestructura colapsa más rápido que una relación basada en “ya cambiará”. Puentes, aeropuertos y centros comerciales se caen en este país como si estuvieran hechos de papel maché. ¿Casualidad? No. Patrón de corrupción.
📌 Ejemplo reciente:
En Chancay, un puente colapsó dejando al descubierto la pésima calidad de la obra.
LATAM se niega a aterrizar en Jaén porque la pista está en condiciones deplorables.
Ahora, Real Plaza en Trujillo suma su tragedia a la lista.
Y la historia se repite:
1️⃣ Hay advertencias: "Oye, esto se puede caer."
2️⃣ Alguien lo ignora: "Tranquilo, que ya lo arreglamos bajo la mesa."
3️⃣ Sucede la tragedia: "Estamos investigando quién fue el responsable..."
4️⃣ Se buscan culpables... pero nunca se encuentran: "Aquí nadie vio nada, nadie firmó nada, y los documentos desaparecieron misteriosamente."
5️⃣ No pasa nada: "Fue un caso aislado, no volverá a ocurrir... hasta la próxima vez."


Lo más preocupante es que, tras el escándalo inicial, la indignación se diluye, las autoridades se lavan las manos, y la vida sigue… hasta la próxima tragedia. ¿De qué sirve que la municipalidad clausure un lugar si, meses después, todo vuelve a "normalizarse" sin pruebas reales de que algo cambió?
Lamentablemente, la corrupción en Perú es como un ex tóxico: Todos saben que es un desastre, ha destruido todo lo que toca, pero ahí sigue, jurando que “esta vez sí va a cambiar” mientras nos roba hasta el oxígeno. Y lo peor es que nosotros seguimos creyéndole.
"Pero es un centro comercial, no un edificio viejo, ¿cómo pasó esto?"
Aquí una analogía sencilla: Si un carro tiene frenos defectuosos y el mecánico te dice “no te preocupes, ya lo arreglé” sin cambiar nada, tarde o temprano te vas a estrellar.
Eso pasó en Real Plaza. No se hicieron las reparaciones necesarias, pero se aprobó la reapertura con un techo que no aguantaba ni su propia existencia. Solo era cuestión de tiempo para que colapsara, porque la física no perdona coimas.
Y aquí la pregunta clave: ¿Quién aprobó la reapertura del centro comercial sin asegurar que el problema estaba solucionado?


Responsabilidades: ¿Quién Pagará por Esto?
📌 Real Plaza: Emitió un comunicado más vacío que un sobre de papas Lay's.
📌 La Municipalidad: Sabía de los problemas estructurales pero dejó que reabriera.
📌 Las Empresas Constructoras: ¿Quién supervisó las obras? Porque quienes hicieron el trabajo lograron algo que ni el Minecraft en modo creativo aceptaría.
📌 El Gobierno Regional: ¿Fiscalización? Más perdido que huevo frito en ceviche.
⚠️ Ojo: Si una persona sin chaleco reflectante cruza la pista y es atropellada, lo llaman "imprudencia". Pero cuando las autoridades permiten que la gente entre a un lugar peligroso y mueren, lo llaman "tragedia" en lugar de "asesinato por negligencia".
Esto no es falta de recursos. Es falta de vergüenza.
Humor para No Llorar (Pero Igual Lloramos)
Carlos Álvarez, comediante peruano, lo dijo claro y sin rodeos: “Los corruptos han secuestrado al país.” Y tiene razón. La corrupción en el Perú es tan omnipresente que parece haber tomado a la nación como rehén, atando de manos el progreso y silenciando cualquier intento de justicia.
Mientras los mismos de siempre manejan los hilos, los únicos afectados somos los ciudadanos comunes, quienes quedamos atrapados en un ciclo de promesas vacías y techos que se caen—literalmente. La sensación es que, mientras los corruptos gobiernen, el progreso y bienestar de la nación permanecen atados y amordazados.
Mira la entrevista completa aquí y saca tus propias conclusiones:

¿Qué Sigue Ahora? ¿Más Comunicados Vacíos?
Es probable que veamos lo siguiente:
✅ Autoridades diciendo "esto no puede volver a pasar".
✅ Real Plaza asegurando que "colaborará con la investigación".
✅ Políticos usando esto como excusa para su agenda personal.
✅ Algunas personas diciendo: "Bueno, pero nadie podía preverlo."
Pero la verdad es que SÍ se podía prever. Y nadie hizo nada.
🔥 REFLEXIÓN FINAL:
¿Hasta cuándo permitiremos que el dinero pese más que la vida? ¿Cuántos Real Plaza más tienen que colapsar antes de que exijamos que se haga justicia? Si los responsables no pagan, entonces la próxima vez que entres a un edificio en Perú, mira para arriba. Nunca sabes cuándo será el próximo colapso.
💬 Déjanos tu opinión en los comentarios y comparte este artículo. Porque si algo se va a caer, que sean los corruptos, no los techos de los centros comerciales.
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